¿En que frecuencia vibras?
La posibilidad de elevar nuestra frecuencia está siempre ahí, en nuestro centro. Conectar y eleva
Estamos inmersos en el ajetreo diario y vamos reaccionando sin más a lo que ocurre según nos afecte, y nuestra frecuencia energética sube y baja al son de los acontecimientos.
La energía de las situaciones, las personas con las que nos cruzamos, o una comida que nos sienta mal, altera nuestra propia energía.
Y ¿Qué pasa con la energía que sale de dentro?
Esa es la importante, esa es con la que tienes que conectar realmente y hacer que vibre alto; independientemente de lo que ocurra fuera.
Así que hoy te proponemos un ejercicio para conectar con ella.
Es un ejercicio sencillo de auto observación , que te llevará unos minutos:
◊ Elige un momento en el que puedas estar a solas sin que nadie te moleste, incluido teléfono. Apaga toda distracción.
◊ Siéntate o túmbate. Puedes estar en tu lugar habitual de meditación, en la cama, o en el sofá, donde te sientas cómodo y puedas relajarte.
◊ Coloca tus manos en tu pecho, en tu plexo solar o bien en tu vientre, lo que tu consideres tu centro.
◊ Conecta con tu respiración, y poco a poco ve haciéndola más suave, lenta y profunda.
◊ Cuando te sientas más o menos relajado pregúntate: “¿Cómo me siento?” (Solo observa)
◊ Observa lo que surge. A lo que surja, pregúntate: “¿Es este sentimiento mío?”
◊ Si sientes que no es algo tuyo y que ha surgido porque te has contagiado con la energía de algo externo, inhala, y al exhalar, suéltalo.
◊ De nuevo pregúntate: ¿Cómo me siento?
◊ Vuelve a preguntar si es tuyo. Si no es tuyo, vuelve a respirar y a soltar.
◊ Deja poco a poco afuera todas aquellas energías que no sientas como tuyas, intenta distinguir si te sientes bien por una situación o si el sentimiento viene de ti.
◊ Cuando por fin llegues a lo que sí viene de tu centro. Siéntelo y sujétalo con tus manos.
No importa ahora si lo sientes como positivo o negativo.
Lo importante es que te estás sintiendo tal cual eres, es tu propia energía. Abrázala. Abrázate.
Quédate un momento contigo, sin juicio, sin culpa, sin miedo. Siéntete.
Has conseguido eliminar lo externo y quedarte con lo auténtico que hay en ti.
Y eso es un gran paso que hay que celebrar. Eso es consciencia. Celébrate.
Para terminar el ejercicio…
En el proceso, habrás detectado energías externas que te ayudan a elevar tu propia energía y energías externas que la disminuyen y te la roban.
La propuesta ahora, aunque no sencilla, es que potencies unas y disminuyas las otras.
Si quieres crear una vida en la que no preocuparte, no sentir que te drenan la energía. Crea una vida que funcione para ti, elige lo que te gusta, te mueve, te eleva.
La terapia energética Integral puede aprenderse y practicarse ver aquí