Según la Biblia, José era un joven hebreo que había sido vendido como esclavo en Egipto. A través de una serie de eventos afortunados, llegó a ser un sirviente de confianza del faraón.
Una noche, el faraón tuvo un sueño que lo dejó muy angustiado. En el sueño, vio siete vacas gordas y saludables que fueron devoradas por siete vacas flacas y enfermizas. Después, vio siete espigas de trigo grandes y saludables que fueron consumidas por siete espigas delgadas y marchitas.
El faraón convocó a todos los sabios y magos de Egipto para que le explicaran el significado del sueño, pero ninguno de ellos pudo hacerlo. Fue entonces cuando el copero, quien había sido encarcelado junto a José, se acordó del joven hebreo y recomendó al faraón que lo llamaran para interpretar el sueño.
José fue llevado ante el faraón, quien le contó su sueño. José le dijo que el sueño era un mensaje de Dios y que las siete vacas gordas y las siete espigas grandes representaban siete años de abundancia en Egipto.